peritación médica

Un perito médico o perito médico forense se encarga de realizar el análisis y valoración de daño corporal de la persona afectada. Tras el análisis de la documentación médica, se encarga de interpretar los baremos que aplican en cada caso, por lo que se trata de un profesional con conocimiento en el campo del Derecho.

La valoración por parte del perito médico puede ser clave y determinante a la hora de otorgar indemnizaciones o para la concesión de certificados de dependencia, incapacidad o discapacidad.

El informe médico pericial realizado por el perito médico forense pretende ofrecer la información necesaria al juez, para que este tenga una visión más aproximada del estado de salud de la persona en cuestión, y de está forma poder tomar un veredicto lo más justo posible. Por tanto, se trata del nexo de unión entre el Derecho y la Medicina, con toda la importancia que eso conlleva.

Una de las funciones principales del perito médico es la elaboración del informe médico pericial, en el que el profesional desarrolla su argumentario y valoración del caso tratado y lleva a cabo un análisis de la información de que dispone como la historia clínica.

El objetivo que persigue el perito médico con el informe es descubrir la verdad desde un punto de vista científico que sea determinante para que el juez pueda imponer una sentencia lo más justa posible.

Es un procedimiento propio del derecho sanitario, mediante el cual un médico experto en peritaje evalúa el estado mental y físico que tiene una persona que ha sufrido un accidente o negligencia mediante una serie de herramientas que facilitan su veredicto.

Dicha evaluación se encuentra depositada en un informe médico pericial con validez legal en un juicio para determinar una reparación, indemnización o para conceder incapacidad o dependencia.

Existen bastantes casos en los que una persona puede necesitar un peritaje médico como justificante. Estas son algunas de las situaciones más comunes:

-Procesos judiciales penales, civiles o sociales.

-Como evaluación del grado de invalidez o dependencia.

-Cuando hemos sido perjudicados en un accidente laboral o de tráfico. Víctimas de accidentes, por ejemplo de tráfico o laborales.

-Para poder garantizar una indemnización frente a un seguro.

Por lo tanto, podemos decir que un peritaje médico es necesario cuando un individuo es merecedor de cualquier tipo de indemnización, prestación o reparación a causa del sufrimiento de algún tipo de daño físico.

Un perito médico es un facultativo médico experto en análisis de documentos de asistencia médica y de índole sanitaria y en la valoración del daño corporal, la discapacidad e incapacidad laboral.

El perito médico informa en lenguaje entendible a los jueces para ayudarles en la toma de decisiones. El perito médico es de suma importancia, en las situaciones donde haya que tomar decisiones sobre el efecto que haya podido tener un determinado proceso médico o sanitario en la sanidad de un lesionado o afectado en particular, por ser el “traductor” de los datos y patologías médicas a lenguaje médico-legal, por ser el “puente” entre la medicina y el derecho.

Los dictámenes que pueda entregar el perito médico siempre serán independientes, objetivos e imparciales y, de hecho, en cualquier informe pericial debería rezar en el encabezamiento o al final del mismo una expresión similar a esta “se realiza el presente informe bajo juramento de decir verdad y actuando con la mayor objetividad posible”.
Un perito médico es fundamental para determinar la existencia y cuantificación de las secuelas que pudiera haber y los días necesarios para dar por terminado un proceso clínico y, por lo tanto, es imprescindible para definir el importe que se debe abonar por estos conceptos.

El perito médico es el especialista que estudia y determina si existe o no viabilidad para solicitar determinada indemnización en determinado proceso con afectación sanitaria, del tipo que sea (accidente de tráfico, caída en vía pública, accidente de trabajo, negligencia médica, agresión, etc.), así como es el profesional que refuerza y concreta el tipo de incapacidad, discapacidad o dependencia que puede padecer determinada persona.